Jesús subió al monte para hacer oración. Hay tres tipos de oración: vocal, meditación y oración contemplativa. La meditación u oración mental consiste en hablar con Dios, en reflexionar en su presencia. Trae grandes beneficios para quien la practica y lo impulsa a ayudar al prójimo. Hagamos el propósito de dedicar un rato diario a la meditación.